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POLARIS WORLD PINTA MAL

POLARIS WORLD PINTA MAL
Todo parece indicar que estamos a las puertas de una nueva quiebra en el sector inmobiliario.


Polaris World, la creadora de un paraíso murciano hortera y de vergüenza ajena, podría estar al borde de precisar de la ley concursal, es decir, la vieja suspensión de pagos de toda la vida. Ayer, día de difuntos, algún corrillo financiero daba por sentado que en pocos días se vendría abajo el imperio que un día promocionó Camacho. La dirección de esta compañía tiene muchos claroscuros políticos y económicos que ahora no voy a analizar, pero, sin embargo hay uno en concreto que si me gustaría destacar: su gestión del activo y del pasivo.
La forma en que Polaris World establece su facturación es curiosa e inestable. Su volumen de negocio responde a la contabilidad futura, es decir, el importe total de la venta se incorpora al balance aunque la misma no se efectúe en su totalidad el año que viene, con lo que el resultado es una falacia financiera.
Una paga y señal no garantiza siempre la venta, la cuestiona de un modo favorable, pero no la determina. Polaris otorgaba el valor de facturación factible a la aportación de un 25% del total por parte de un comprador. Lo sumaba al valor del ejercicio y tan contentos. No hace falta tener titulación universitaria para detectar el error. O bien fractura por falta de venta habiendo descontado el ingreso a futuros o el ejercicio del año contable siguiente se torna en negativo al no poder contabilizar nuevas ventas, ya que todas se efectuaron anticipadamente en el ejercicio anterior. Este método que se conoce como “chart crash” o “venta por derecho” está considerado como un sistema envejecido y peligroso, puesto que genera desajustes en tiempos de cambios de ciclo. Sin embargo, muchas de las promotoras no cotizadas de nuestro país hacen lo mismo.
Polaris World dice haber alcanzado un volumen de negocio 386 millones de euros hasta octubre. Realmente no es así puesto que no lo ha facturado realmente. Corresponde a contabilizar el importe total de las viviendas cuya venta se ha firmado y señalizado con el 25% de su valor. Han computado el total de la vivienda como venta cuando en realidad no reciben ese dinero hasta la escrituración pendiente durante el próximo ejercicio en la mayoría de los casos.
Esta compañía es poco sería y no concreta sus ingresos realmente. No es capaz de demostrar que cantidad ingresa en caja realmente y a cambio ha estado vendiendo motos de colores con el denominativo de “pedidos en cartera”. Cualquier compañía seria sabe que la acumulación histórica de los importes pendiente de cobro es un mal sistema. Las grandes inmobiliarias, las que han diversificado bien sus negocios, solo resuelven como cifra de negocio lo que está realmente vendido y escriturado. Solo es una venta lo que se cobra en su integridad.
Como garantía de que no se produzcan las fallidas de los años 90 se pusieron en marcha las Normas Contables Internacionales. Nos van a hacer falta puesto que las preventas se están cayendo. Lo de Polaris World acabará mal de forma inminente por su mala cabeza. Otras grandes operadoras que están pasándolo mal pero que de momento pueden soportarlo por no haber computado alegremente lo que no habian vendido, son FCC que se les han caído las preventas un 25% a cierre de agosto y Metrovacesa un 47,3% entre enero y junio. Por su parte, Colonial vio como sus preventas disminuyeron un 31,1% en el primer semestre del año. Mientras esperamos el titular en rojo sobre el futuro inmediato de la promotora murciana, hay otras que tampoco ofrecen datos o en el mejor de los casos los maquillan irresponsablemente.

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